¿Qué puedes ver aquí?
El asentamiento prehispánico de Comalcalco constituyó un importante enclave comercial en la región por constituir una zona de tránsito entre la costa del Golfo y la península de Yucatán, lo que le proporcionó una posición estratégica para el tráfico interregional de mercancías. El área nuclear del sitio comprende tres conjuntos arquitectónicos principales: Plaza Norte, Gran Acrópolis y Acrópolis Este. En todos ellos se observan edificios monumentales con una planificación y orientación definidas. En éstos destacan dieciséis edificaciones excavadas correspondientes a espacios de culto, templos,... y administración, así como estructuras residenciales, compuestas por una o dos crujías asentadas sobre basamentos escalonados. Sus techumbres abovedadas fueron erigidas con ladrillos o materiales perecederos como la palma de guano. Se tiene incluso la evidencia de que existieron cresterías sobre los techos de los edificios, los que además estaban recubiertas con gruesos aplanados pintados. En el área periférica se localizan alrededor de 276 montículos de tierra de variadas dimensiones. Sobre éstos, en sencillas viviendas de materiales perecederos residía el grueso de la población. Estas casas estaban asociadas a los campos de cultivos, las zonas para manufactura de cerámica y ladrillos, elaboración de textiles y objetos en piedra, entre otros. Conforme al más reciente estudio epigráfico se sabe que el nombre original de la ciudad era Hoy’ Chan. El Museo de Sitio de Comalcalco fue inaugurado en junio de 1984. Está ubicado en el área de acceso a la zona arqueológica de Comalcalco. Cuenta con una sala permanente con 16 vitrinas temáticas que exhiben los vestigios arqueológicos de la cultura maya-chontal, antigua pobladora de la región. Se trata de piezas y esculturas manufacturadas en arcilla, piedra, concha, caracol, hueso y metal, entre otros materiales. Organiza visitas guiadas, conferencias y cursos de verano. Cuenta con cafetería.El museo difunde el modo de vida de los antiguos pobladores del sitio. Gran parte de la colección es de barro, el material predominante en la región. Un papel importante lo desempeñan los ladrillos decorados que, junto con las urnas funerarias, no tienen igual en el mundo prehispánico y en los que hay por igual representaciones de la fauna de la época, vestimenta y adornos de los grandes señores, personajes de perfil, edificios e incluso escenas más elaboradas como la de un señor sobre su palanquín o la de un par de remeros con alguna carga en su canoa (medio de transporte fundamental en la región). Destaca un ladrillo modelado en forma de un cocodrilo de la especie Moreletti. Hay enormes urnas funerarias y grandes esculturas modeladas “en bulto” con representaciones de animales, deidades y personajes de la élite (originalmente colocadas en las fachadas de los edificios), así como figurillas de mujeres, hombre y animales que se utilizaron como sonajas o silbatos.Más de 90% de los objetos fueron encontrados durante las excavaciones en el sitio, mientras que el resto se exhibe para mostrar, por ejemplo, las relaciones culturales y/o comerciales con otros lugares. Leer más