¿Qué puedes ver aquí?
Fundada en el siglo XVI para proteger el camino real del interior del país, la ciudad de San Miguel de Allende alcanzó su apogeo en el siglo XVIII, época en la que se construyeron numerosos edificios religiosos y civiles de estilo barroco mexicano. Algunos de ellos son obras maestras del estilo de transición entre el barroco y el neoclásico.
Debido a su situación, San Miguel de Allende fue un verdadero crisol de influencias mutuas entre la cultura española, la criolla y la indígena, y constituye un ejemplo excepcional del intercambio cultural entre Europa y América Latina.
Cualquier... ruta por la ciudad nos lleva inevitablemente a la Plaza del Jardín. En la parte sur de la plaza, la Parroquia de San Miguel Arcángel parece un capricho de estilo neogótico engarzado en el centro histórico colonial. El templo es original de finales del siglo XVII, pero en 1880 el maestro cantero Ceferino Gutiérrez embriagado por el estilo de las iglesias de estilo alemán o belga adosó una nueva fachada con piedra de cantera rosa, sustituyendo la barroca. Vertical y afilada, la iglesia se alza con sus pináculos visibles desde toda la ciudad.
El Palacio Municipal, en otros tiempos casa consistorial fue edificado en 1736, y durante el proceso de Independencia fue el primer ayuntamiento libre allá por 1810. En el otro extremo del jardín está la Casa de Allende, un elegante edificio barroco del XVIII donde se recorre por la Historia de México a través de la figura de Ignacio Allende que nació en su interior. Otro ejemplo de edificio barroco es la Casa del Mayorazgo de la Canal, un palacio noble de la época del Virreinato con estilo en tránsito del barroco y el neoclásico, cuya fachada de cantera es simplemente bella.
En la zona de la Plaza Cívica del Generalísimo Allende se concentran el Templo de San Francisco (notable por su fachada de estilo churrigueresco), la Iglesia de la Salud, el Colegio de San Francisco de Sales, el Oratorio de San Felipe Neri y su capilla de la Santa Casa de Loreto, el Mercado del Nigromante o el Mercado de Artesanías.
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